sábado, 15 de noviembre de 2008

UNA GRAN CATA DE CHAMPAGNE

Con ocasión de la inauguración del Salón Internacional de Gastronomía en su presente edición 2008 denominado "macho y hembra", tuvo lugar en las instalaciones del restaurant Le Gourmet del Hotel Tamanaco Intercontinental lo que seguramente será el regalo más esplendido que nos hayan hecho en la vida.

Con una larga y cuidadosa anticipación fue organizada una irrepetible y memorable cata de grandes champagne de 1990, la asesoría y selección de los vinos fue toda coordinada desde Milán, Italia, por los Sommeliers profesionales Miguel Abilahoud y Eguidio Fusco, la cata dirigida por María Isabel Mijares y Ettore Perin, la cita en el Restaurant Le Gourmet del Hotel Tamanaco


Fueron seleccionados con la pancarta femenina La Grande Dame Veuve Clicquot ponsardin conformada por un 61% de uvas Pinot Noir y 39% de Chardonnay, Dom Perignon Oenothéque Moet & Chandon elaborado con cepas 58% Chardonnay y 42% Pinot Noir, Collection Privée Yves Dufour Ligne 45 Chardonay.



Mientras que el bando masculina estuvo presidido por Bollinger Grande Année elaborado con cepas 58% Chardonnay y 42% Pinot Noir, Krug está compuesta por un 40% de cepa Pinot Noir, 37% de Chardonnay y 23% de Pinot Meunier, Clos des Goisses Philipponnat 70% Pinot Noir, 30% Chardonnay y Colecction Privée Yves Dufour Ligne 46 Pinot Noir.

La gran diferencia entre los champagne que normalmente asociamos con fiesta y celebración, es que estos nos los tomamos mucho más jóvenes por lo que resultan muy vivos en boca, muy frescos, mucha burbuja. En este caso fue diferente, algunos de ellos te podían asombrar porque aún cuando a la vista exhibían poca burbuja en boca notabas que a pesar de ser año 1990 algunos de esos vinos estaban jóvenes todavía.

Lo cierto es que coincidiendo con muchos de los del panel y otros versados conocedores que se encontraban presentes, es realmente difícil repetir un evento de estas características, no digo en Venezuela sino en el mundo entero. Algunos de estos vinos como el Yves Dufour que son considerados productos artesanales, donde toda su elaboración (hasta el etiquetado) es a mano, es producido en cantidades muy limitadas menos de 11.000 botellas, es decir es prácticamente imposible conseguir una en el mundo entero y menos de una añada tan excepcional como la 1990 considerada entre las mejores del siglo.

No me queda mas que agradecer de manera especialísima a la familia Abilahoud, al Maitre Agustín Bellorín y a Gustavo García Sommelier del local, por haber propuesto mi nombre dentro de esa lista y a su gerente Marisabel Wilson y Ettore Perin en manos de quienes estuvo esa decisión.

No hay comentarios.: