lunes, 5 de enero de 2009

EDUARDO MORENO

Una de estas noches acordamos con unos excelentes amigos Carlos Cesar, Natalia su hijo Andrés Eduardo visitar a Eduardo Moreno. La casa bellísima y muy acogedora, te reciben en la entrada los mesoneros con unas copas de Trapiche Extra Brut que está fenomenal y a la temperatura correcta.

En una copa grande de Martini te dan para picar unos pasapalitos surtidos que parecieran ser de origen japonés, digo porque entre ellos están incluidas unas esferas pequeñas de wasabi, extraordinarios, pero representan el grave problema de que son un vicio, podrías pasar toda la noche comiéndote copas y mas copas de ellos y perderías capacidad para degustar los platos estupendos de Eduardo.
En pocos minutos ya había un ambientazo, comenzaron a desfilar los abre bocas, mini casabe con humus, sour cream, y huevas de tres tipos, bombones de morcilla con reducción de una salsa de cordero.

Luego nos traen una taza de café y no entendía como podía venir el café!, pero al probar lo que parecía un con leche, resulta ser una crema de calabaza con espuma de romero, y yo wuaaooo Eduardo como siempre con sus inventos raros estuvo genial y divino.

Entre plato y plato probamos una Moet Imperial Rosé extraordinaria, sobre todo considerando que ya no se encuentra Ruinart Rosé en nuestro país, por lo que la otra opción sería en champagne subir al segmente que ocupa Laurent Perrier Rosé pero habría que estar dispuesto a pagar por ella casi Bs. F. 1.100,00 en anaquel o poco menos de Bs.F. 2.200,00 en un restaurant, así que esta opción de Moet Imperial Rosé aún cuando no es un regalo en cuanto a su precio creo que llena o satisface muy bien ese segmento.

De hecho me refiero si hablamos del tema champagne, de lo contrario hay opciones excelentes en espumantes rosados precio calidad, como los cavas Castel de Villernaud y Codorniu ámbos en su versión rosada o los mismos nieto.

Continuamos con un carpaccio de pato con pistacho y aceite de trufas sensacional, ya en esta fase estábamos con Veuve Clicquot, luego vino un medallón de langosta con su coral. después le dimos paso al último plato de esa noche un cordero con puré de coliflor, hecho a cocción lenta por más de 12 horas bueno espectacular, este lo armonizamos con un Luce de la Vita 2001 de Robert Mondavi extraordinario.


El postre fue un "cocosete", pero que cocosete! una versión de tan rica galleta que me recordó de inmediato a mi infancia.

Para culminar la noche o ya entrada la madrugada algunos seguimos con un Chateaurneuf du Pape 2000 de Dellas y otros prefirieron el camino del Grey Goose. La compañía de nuestros grandes amigos inmejorable, con Eduardo y Mariana la pasamos demasiado bien y los precios de lo mejor de Caracas. De hecho, el concepto que se utiliza es que en la medida de lo posible tú mismo lleves tu bebida y el descorche es 0, va por la casa. El menú es único y pruebas todo lo que se ofrece esa noche, la cristalería es de primera, el baño, los jardines y la decoración en general es sensacional y el precio no debo decirlo por esta vía pero para lo que recibes de verdad es absurdo, totalmente solidario.

Como dijo un amigo recibir más que eso ya sería un pecado. Además, dadas las características del lugar se convierte en un sitio único y una experiencia inigualable. Ni hablar de un invitado del exterior, un amigo, un familiar, un cliente, no podría haber un mejor lugar que este dadas además las características coloniales del lugar. Que agradable es tener de nuevo dentro del menú de opciones a uno de los grandes de nuestro país.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero como hace uno para contactarlo y cenar en ese lugar?

Nelson Castro dijo...

Que buena experiencia se nota que pasaste, Me llamo mucho la atencion la descontruccion del cocosete y la crema de calabaza bien interesante y creativa. Los platos super geniales como siempre Eduardo. Muy bueno