viernes, 9 de mayo de 2008

TOMÁS Y SU NUEVA CARTA

Recientemente fuimos a Le Gourmet restaurant del Hotel Tamanaco, Tomás Fernández a cargo de la cocina resulta siempre una increible fuente de inspiración, sus degustaciones son muy probablemente las mejores de Caracas, pero lo divertido de su personalidad termina por ser el mejor plato principal. Lamentablemente creo que mucha gente pierde la oportunidad de conocer este maravilloso lugar por una falsa creencia de que por ser en un hotel 5 estrellas es impagable y la realidad es que no es así.

De hecho la carta de vinos con la asesoría de Gustavo García es totalmente competitiva, llegando a niveles que asombrarían a muchos por lo razonable de casi todas sus etiquetas. Obvio que si quieren subir a lo más alto de la carta encontrarán vinos muy costosos, pero no por ser una política de ese lugar, sino que su precio es así en cualquier lugar del mundo, que suerte que al menos ellos nos permiten tener esas opciones.

La nueva carta del restaurant ya arrancó y si algo vale la pena es probar esos platos nuevos, la experiencia va a ser inolvidable. Por su parte, el servicio que casi siempre suele ser deficiente en nuestra ciudad, encuentra en este lugar su excepción a esa odiosa regla, pués el Sr. Agustín Bellorín es sin duda el mejor en ese arte de hacerte sentir mejor que en tu casa, el servicio es simplemente perfecto.

Es una muy buena oportunidad para probar esa nueva propuesta y disfrutar de un extraordinario momento, preguntenle a Gustavo por buenos vinos relación precio calidad que seguro se asombrarían y no duden en llamar de la cocina a Tomás que eso hará la diferencia entre comer muy bien o comer extraordinariamente bien, interactúen con este particular cocinero que es divertidísimo.

Por cierto estuvimos en Lima hace unos días y el restaurant Malabar a cargo de su dueño y cocinero Pedro Miguel Schiaffino resultó ser extraordinario, y el trato tan especial e inmerecido que recibimos fue precisamente gracias a Tomás Fernández quien por cierto invitó en meses atrás a cocinar a Pedro Miguel en su restaurant, y tambien recibimos un trato muy especial gracias a Federico Tieschler quien trabajó junto a Pedro Miguel en el restaurant Malabar de Lima.

En realidad da mucho gusto saber que nuestros amigos y cocineros que tenemos tan a mano día a día sean también personas que gozan de tanto respeto y aprecio internacionalmente, mientras más viajo para probar nuevos sabores, mas entiendo que vivimos en un paraiso en cuanto a gastronomía se refiere, con falta de producto e insumos puede ser, pero es una ciudad en ese aspecto totalmente mágica, sólo tenemos que salir, probar y disfrutar no lo dejen para mucho tiempo después que luego es tarde.

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