Después de tenernos a muchos a la expectativa finalmente Madero abrió sus puertas, muchas personas con las que he conversado y aún no lo han visitado tienen al igual que yo antes de conocerlo una falsa apreciación de la realidad, en el sentido de que lo concebíamos como un nuevo restaurante de carnes, con la diferencia de que son carnes argentinas, lo cual está muy lejos de reflejar la realidad.
Madero es el típico lugar que está actualmente de moda en Caracas, donde si debes necesariamente reservar previamente a menos que quieras tomar el riesgo de esperar algunas horas por una mesa. Esta sugerencia aplica si quieres cenar o almorzar, de lo contrario en el segundo piso tienen un lounge que te permite disfrutar de cualquier bebida con una música un poco alta ya entrada la noche.
Madero es el típico lugar que está actualmente de moda en Caracas, donde si debes necesariamente reservar previamente a menos que quieras tomar el riesgo de esperar algunas horas por una mesa. Esta sugerencia aplica si quieres cenar o almorzar, de lo contrario en el segundo piso tienen un lounge que te permite disfrutar de cualquier bebida con una música un poco alta ya entrada la noche.
La cocina, lejos de lo que pareciera a priori encuentras una variedad de entradas bastante surtida entre las cuales a mi gusto la provoleta rellena, los portobelos rellenos de centolla, el carpaccio de ternera, el pastelito de cordero y la ensalada cesar de rúgula ocupan lugares importantes.
En los principales siempre preferí, en las visitas que hice, probar las carnes; hay una colita que ofrecen que está muy pero muy bien, con el ojo de Buey lamentablemente no tuvimos suerte en dos oportunidades, pero a decir verdad tampoco fue el corte sugerido por Mattias, el muy atento muchacho que nos atendió, por cierto es argentino.
Quien disfruta de los vinos encuentra buena variedad en la carta y siempre existen algunos más ranqueados que estaban fuera de ella, para quienes pudieran estar interesados. Un pequeño detalle es que de momento la cava tiene la temperatura un poco más elevada de lo deseable, lo cual según entiendo será solucionado esta misma semana.
Para los tomadores de Whisky los precios son absurdamente baratos, claro si consumes el de la importadora que patrocina el lugar, pero sigue siendo muy solidario, tanto así que confluyen un universo de gente muy jóvenes, otros no tanto, familias, parejas, grupos y marcadamente predomina esa bebida escocesa.
A pesar de lo concurrido la atención está muy bien, hay mucho personal contratado y han hecho una buena selección de muchos de los mejores mesoneros y jefes de barra que vimos en su momento en lugares como malabar, sibaris, oceánico. En el salón la verdad la ascustica o la euforia de los comensales no ofrecen un lugar tranquilo y pausado como para conversar tranquilamente, pero a mi particularmente eso no me parece ni bien ni mal y a quien no le importune la pasaría muy pero muy bien.
En los principales siempre preferí, en las visitas que hice, probar las carnes; hay una colita que ofrecen que está muy pero muy bien, con el ojo de Buey lamentablemente no tuvimos suerte en dos oportunidades, pero a decir verdad tampoco fue el corte sugerido por Mattias, el muy atento muchacho que nos atendió, por cierto es argentino.
Quien disfruta de los vinos encuentra buena variedad en la carta y siempre existen algunos más ranqueados que estaban fuera de ella, para quienes pudieran estar interesados. Un pequeño detalle es que de momento la cava tiene la temperatura un poco más elevada de lo deseable, lo cual según entiendo será solucionado esta misma semana.
Para los tomadores de Whisky los precios son absurdamente baratos, claro si consumes el de la importadora que patrocina el lugar, pero sigue siendo muy solidario, tanto así que confluyen un universo de gente muy jóvenes, otros no tanto, familias, parejas, grupos y marcadamente predomina esa bebida escocesa.
A pesar de lo concurrido la atención está muy bien, hay mucho personal contratado y han hecho una buena selección de muchos de los mejores mesoneros y jefes de barra que vimos en su momento en lugares como malabar, sibaris, oceánico. En el salón la verdad la ascustica o la euforia de los comensales no ofrecen un lugar tranquilo y pausado como para conversar tranquilamente, pero a mi particularmente eso no me parece ni bien ni mal y a quien no le importune la pasaría muy pero muy bien.
Está ubicado en la calle París con calle Mucuchies de Las Mercedes, Caracas.
3 comentarios:
El lugar está bravísimo toda la gente de Caracas está allí, el whisky a 20 el trago y la botella en 200, imaginate
Se come bien en Madero?, me han dicho que la carne es lo único bueno y que el calor es horroroso,
Yo particularmente comí muy bien, tienen entradas interesantes. En cuanto a lo del calor es cierto, tienen problemas con los aires pero tampoco es que te mueres sólo si vas trata de irte con ropa freca, nada de chaquetas!
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