LE GOURMET PARTE II

(Les recomiendo empezar por el artículo de abajo)

Marta estaba acompñada por su amiga Isa Nuñez, una persona super agradable, con ellas nos quedamos cenando en Le Gourmet. Descorchamos un par de vinitos más, Cadus de la bodega Nieto y Le Dix de los Vascos.

Le pedimos al poderoso chef que nos sacara un menú de degustación un poco más ligero porque si no ibamos a morir de tanto comer. Tomás decidió hacernos un menú marino con 1 plato carnívoro.

Como la degustación era con productos del mar y el tinto ya estaba muriendo decidimos guardar la última copa para el plato de carne. Así que abrimos un par de botellas de la Veuve Clicquot, que ya temprano la habiamos probado y estaba buenísima.

Empezó la comedera otra vez, primero nos mandó un ceviche de vieiras con ensalada wakame, un plato bien oriental super sabroso y bastante ligero. Comenzamos muy bien porque estuvo fabuloso.

Luego vino unos linguini con atún rojo. La salsa de los linguini era soya un poco cítrica que estaba en perfecta sintonía con el atún, uno de mis pescados favoritos.

Pargo rojo en salsa de naranja con foi grass. Sin duda el preferido de todos, el pescado estaba super fresco y su cocción perfecta. La salsa de naranja con el foi fue lo máximo y los tres sabores juntos hacieron que todos quedaramos boca abiertos. Te botaste Tomás!!!

Lomo de ciervo en su jugo con puré de zanahoria y trufa. Este plato también estuvo de lo mejor, el ciervo estaba super suave y con un sabor impresionante junto a él disfrutamos de la última copa que nos quedaba del Le Dix, le fue muy bien. El puré estuvo espectacular, los 4 quedamos fascinados con esta guarnición, fue perfecta.

Por último, Tomás nos envió un postre de lo más refrescante, algo sencillo y sabroso. Peras con espumante, helado de mantecado con naranja y almendras con azucar. Yo decidí mezclar todo y todos los sabores se convinaron perfectamente.

Como podrán ver rompí mi dieta, la cual venía cumpliendo a la perfección, pero no me arrepiento porque disfruté muchísimo con una muy grata compañía y una comida alucinante. Eso si prometo empezar de nuevo y no salirme... por los momentos.