El viernes en la mañana arrancamos para Carora junto Alfonso Limés y Ana Belén. Cuando ibamos por Yaracuy decidimos paramos almorzar en el restaurant Sortilegio, un sitio muy pero muy sencillo con una cocina extraordinaria. Se come comida criolla típica de la zona, pedimos arepas, nata, suero, carne mechada, caraotas con queso blanco rayado, asado negro relleno, lomo relleno, etc. todo estuvo esperctacular. 
Al llegar a Carora paramos en la posada Madre Vieja, donde nos hopedamos, para dejar las maletas y seguir a Pomar que teníamos una charla de la Bodega y luego una cena.
La charla nos la dio el enólogo de Pomar, el Sr. Vargas, con quien estuvimos recorriendo la Bodega como por 3 horas, algo que me pareció medio agotador pero la gente hacía muchas preguntas. Sería interesante que dividieran a las personas dependiendo del nievel de conocimiento que tengan del tema para que así sea divertido para todos.
Probamos los vinos: Terracota (blanco y tinto), Petit Verdot, tempranillo y los espumosos: Brut Nature, Demi sec y una edición especial.
Luego pasamos a cenar, de entrada dieron una crema de apio muy sabrosa y luego un lechón en caja china, el cual me pareció muy seco. La cena estuvo muy agradable y espléndida, dieron mucha comida, mucho vino y el servicio fue perfecto. Había un grupo de música típica de la zona que hizo el ambiente más divertido.
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