FEDE EN BIARRITZ

Tuvimos la oportunaidad de cenar de la mano de Federico Tischler en el restaurant Biarritz del centro comercial Paseo Las Mercedes.

El restaurant es super bonito, sencillo pero bien montado, el servicio fue impecable, la temperatura de los vinos perfecta y Federico se botó ya que el menú fue alucimante.

Pedimos para comenzar una botella de Foss Marai brut que como ya mencioné la temperatura fue la ideal y servían poquito de manera que no se nos calentara en la copa.

El menú empenzo con un ceviche de pescado blanco con guanábana y texturas de yuca, estuvo divino, el toque de guanabana lo hace muy diferente, único.

Crema tibia de tomate con queso fresco de cabra y variaciones del tomate, una sopa super divertida, no te cansas de comertela ya que cada cucharada encuentras algo nuevo, tomate seco, confitado, fresco y el queso.

Langostinos confitados a 70 grados centígrados aromatizado con cítricos y pimienta amazónica, los langostinos estaban divinos y al mezclaros con las supremas de cítricos le daban un toque refrescante. Lo único que me pasó con este plato fue que no me dijeron que la pimienta (es el ají chiquitico que se ve en la foto) era tan pero tan picante y casi me muero cuando la probe!

Pescado blanco cocido a baja temperatura sobre puré almidondo de apio y calabacines bebe, me encantó! El pescado estaba super fresco, la cocción a baja temperatura lo dejo muy suave y consistente.

Para mi el plato estrella fue el chiguire confitado sobre puré de manzanas y cebollas con toques de furtos secos. Sólo por lo difícil que es conseguir el chiguire fresco ya lo hace algo super especial, la preparación fue perfecta, estaba suavecito, magro, divino!

Para terminar el postre una torta de pan y manzanas con sorbete acído y sus pieles maceradas en aceite de oliva extra virgen.

Estuvimos compartiendo la cena con Gustavo Marcano quien nos hizo la estadía muy agradable.

Federico y su equipo como siempre impresionante!!!! Estaremos pendientes con su próxima presentación.

EL CULPABLE ES YANTAR!

Tal y como estaba previsto y como era absolutamente necesario después de esa impresionante degustación que tuvimos el placer de probar en días pasados en el Restaurant Yatar, decidimos repetirlo.

En esta oportunidad seleccionamos el día viernes donde se presentó un DJ mezclando su música que servía de ambiente perfecto tanto al área de la terraza techada como del propio salón. En esta oportunidad la música y cocteles diseñados por un Barman para esa ocasión eran protagonistas de la noche.

Afortunadamente reservamos, de lo contrario no habría sido posible sentarse, no sólo por el lleno total, sino que hasta muy avanzada la noche los comensales seguían sentados en sus puestos como atesorándolos y no queriendo desprenderse de ellos.

Nuevamente la atención estuvo muy bien, un poco más lenta como es normal cuando un lugar está tan lleno pero ello no desmejoró la calidad del servicio.

La recomendación de los vinos estuvo a cargo de Armando y de Guillermo sommeliers profesionales, comenzamos con un Castell de Vilarnau, la temperatura apropiada muy agradable para comenzar, nuevamente decidimos incursionar el camino de la degustación, como cambiar la receta que en días anteriores nos resulto tan perfecta?

Comenzamos con un tartar de lomito, espectacular, le ponen quinoa (cereal peruano) crujiente lo que le da un toque bien especial.

Continuamos con butifarra con cebollas acaramelizadas, este plato nos asombró, estuvo impresionante, el sabor era increible y nada de grasa, luego preguntamos dónde las compraban y he alli el detalle, son hechas por ellos mismo, con razón era tan buena!

El arroz de mejillones y almejas y es glorioso, te hace viajar de inmediatos a esos sabores ibéricos que uno tiene en la memoria, ni en España yo probé uno así, sólo en mi opinión se disputa el trono en su renglón como el mejor de los que he probado con el arroz de pescadores que pudimos degustar en Alto donde Carlos García. Sinceramente sería más que un pecado una verdadera insensatez dejar de probarlo, corran antes de que cambien la carta.

Pezcado cocido a 75 grados con pasas y aceitunas, un verdadero placer para el paladar, acompañado de una miloja de papas divinas.

Para continuar con los vinos, intercambiamos algunas ideas con Armando ya que nos debatimos entre Coma Vella 2002 del Priorato o Clos Fontá 2001 igualmente del Priorato, a pesar de la recomendación de Armando teníamos dudas sobre si el vino ya estaría optimo para ser tomado, no obstante la única manera de saberlo era probarlo, así hicimos.

Está perfectamente listo para ser tomado, claro que a mi juicio mejorará en los próximos años pero me inventaría cualquier excusa para repetirlo.

El cabrito en su cocción prolongadísima era uno de los platos que quedamos con ansias de probar desde nuestra pasada incursión en Yantar, y hoy llegaría su turno para dejarnos nuevamente sorprendidos, con tanta razón siempre escuchamos a Enrrique cuando sale a sala recomendarlo sin titubeos.

Cerramos esa noche en el área del bar ubicada en la terraza y compartimos un rato muy agradable con Guillermo un Sommelier sumamente simpático que además como buen amante de los vinos de su país, es un enamorado de los vinos argentinos, y tiene algunas etiquetas que jamás me imaginé las podía encontrar en Venezuela, pregúntenle si visitan Yantar porque los sábados según entiendo las tienen por copas.

Cuando paso momentos así tan pero tan especiales lamento que la semana no tenga más días, pero bueno que maravilla de verdad poder experimentar en nuestro país todas esas sensaciones, ya estoy buscando apartamento cerca de la cuadra gastronómica y el culpable es Yantar.

BUEN AFTER PARTY

Después de haber asistido a un evento muy agradable organizado por el Club Clicquot, y dado que la noche aún era joven pensamos en tomar un par de copas para terminar el día e intercambiar ideas sobre la cata y cena donde acabábamos de asistir.

La verdad no fue muy difícil tomar la decisión, ya que el primer nombre que vino a mi mente fue el Restaurante Madero, el cual tiene un lounge en su segundo piso y suele ser muy animado.

Ya conocen mi opinión sobre la propuesta gastronómica de Madero, pues en un artículo anterior comenté que me resulta muy atractiva, salvo por el corte de carne ojo de bife con el cual en dos oportunidades no tuvimos buena experiencia, pero en fin este día no fuimos a cenar sino a disfrutar de su ambiente y del bar.

En efecto llegamos y había un gentio, tuvimos suerte de encontrar mesas disponibles, había gente bailando, grupos grandes y pequeños, cumpleañeros, etc.

Pedimos una botella de uno de las marcas de Whisky que se ofrece en el lugar y la cual había sido guardada desde nuestra última visita al local. Demoró unos 20 minutos aproximadamente en ser ubicada y luego finalmente nos la trajeron.

Notamos que la botella no era la nuestra, no sólo porque tenía menos cantidad que la que habíamos dejado en aquella oportunidad, sino porque el nombre anotado y la firma claramente no coincidían, así lo hicimos saber pero parecía que aceptarla en ese momento sería nuestra mejor opción.

Bueno, igual me parece que de alguna manera solventaron el inconveniente, seguramente cuando regrese el Sr. Juan, Antonio o Chepita, reclamarán su botella que fue la que nosotros nos tomamos y espero que igualmente puedan mas o menos solventar ese inconveniente, o que les toque la nuestra que estaba más llena.

No sé cual debería ser el mejor método para evitar inconvenientes con estas botellas que se guardan, pero es un problema generalizado que hemos observado en casi todos los lugares que ofrecen este servicio, más aún cuando la concurrencia es tan masiva, yo supongo que aún con la mejor de las intenciones es sumamente difícil manejar este tema.

La verdad estamos agradecidos por la solución que ese día nos ofrecieron, ya que en el Restaurant Alazan que era muy frecuentado por nosotros nos sucedió hace 2 años y medio algo semejante y después de casi una hora el mesonero nos respondió que la botella no estaba, y al preguntarle por la solución que se adoptaría o por un superior para plantear el problema, nos dijo que si no estaba es porque alguien se la tomó!!!!! Obviamente sólo hemos vuelto un par de veces en casi dos años y medio, y por cierto ese día nos fuimos sin pagarles lo consumido y dejamos nuestros números telefónicos para que nos contactaran, pero acaso uno sale para pasar esos pésimos ratos.

Bueno, en Madero el detalle fue solventado, la música super bien, alegría por todos lados y un ambientazo, así que en mi opinión sigue siendo un lugar con buena propuesta para almorzar o cenar y sobre todo para disfrutar de ese ambiente de su lounge hasta altas horas de la noche o muy tempranas del día siguiente.

Gracias a mi amiga de infancia Daniela Gómez en días pasados tuvimos la oportunidad de asistir a Le Petit Bistrot de Jacques, un lugar que era muy visitado por nosotros hace ya algún tiempo y lamentablemente no tan frecuentado ahora únicamente como consecuencia de la dificultad que suele presentarnos el tráfico agobiante para quienes vivimos del otro lado de la ciudad.

En esta oportunidad, la cita tuvo como motivo central la convocatoria de Tamayo a un evento del Club Veuve Clicquot, la presentación y organización del evento estuvo a cargo de Alexandra Lizardo gerente de marcas de Tamayo.

Por su parte la dirección de la cata estuvo a cargo del Profesor Soria, quien muy sinceramente mostró no sólo un manejo impecable del tema sino que sus habilidades lo llevaron un poco más allá de la simple presentación de los vinos seleccionados, fue amena, divertida y muy didáctica. No se limitó el aporte del Profesor Soria a los vinos a ser catados esa noche, sino que introdujo comentarios bien interesantes, como quizás cierta ironía con quienes al presentar un vino o dirigir una cata, se enfocan en aromas y sabores como “tiene muchísima madera”, lo cual resulta un defecto y no una virtud de un vino, o tiene aromas a sotobosque que cada día existen menos en el mundo y seguramente ninguno de nosotros hemos olfateado, o cuero mojado, pero cual cuero, cuero de quien? O silla de caballo sudada?

Definitivamente, siempre concluimos después de escuchar a quienes son capaces de hacer tan simple este tema, que el buen vino claramente es el que nos gusta, el que nos parece delicioso, sabroso y rico de tomar, en contradicción a todo aquello que se nos presenta tan rígido y tortuoso.

La comida estuvo muy bien armonizada con los vinos, para comenzar una vieira con mantequilla trufada, armonizada con un tabalí reserva chardonay, excelente armonía y super recomendable este vino.


Posteriormente un par de finas lonjas de pez espada marinado a la pimienta verde y armonizado con un Sideral vino Chileno de Bodegas Altair, ambos excepcionales, Sideral deberíamos dejarlo en mi opinión un poco de tiempo en un decantador con buena exposición a la oxigenación antes de probarlo y es sensacional. La armonía no me encantó, de hecho no la recomendaría en mi muy modesta opinión, pero ambos por separados estuvieron muy bien.

Posteriormente una codornice rellena de foie gras sobre un risotto de portobello, la cual estuvo acompañada por un Valduero Reserva 2000. El plato estuvo muy bueno en sabor de verdad que fue excelente, además que es algo que no suelen ofrecer frecuentemente.

Un postre perfecto terrine de mango a la parchita y salsa de chocolate, terminó con broche de oro acompañado de Vueve Cliqout Demi Sec, ocasión perfecta para luego proseguir con una muy simpática rifa donde casi todos ganamos productos que representa Tamayo, de hecho lo reseño como un gesto esplendido.


Un evento perfectamente organizado por Alexandra Lizardo Gerente de Marcas de Tamayo y quien se desempeña en su cargo de manera extraordinaria, ya que logra un acercamiento perfecto entre sus productos, sus etiquetas y los consumidores. Por su parte la cata fue inmejorablemente dirigida por el Profesor Soria y ese aspecto conjuntamente con la cena merecen algo digno de destacar.

Los vinos Valduero Reserva 2000 y Sideral, están listos para tomar, más el primero a mi gusto que el segundo, pero pienso que ambos debemos tenerlos muy presentes en cualquier ocasión, y sin duda continuarán mejorando en los próximos años.

CASA CORTÉS

Uno de estos domingos familiares visitamos Casa Cortés ubicado en Altamira, el ambiente excelente, la atención está igualmente muy bien, reinan los platos desarrollados en base a la gastronomía española, principalmente gallega y tienen un gran asador, lo que te permite probar, cordero, conejo, pavo o cochinillo asado a la leña.

Por supuesto caldeiradas de mero, bacalao, pulpo a la gallega, arroces, etc. De los platos que probamos, el Bacalao a Vizcaina estuvo excelente, La Caldeirada de mero con langostino hizo lo propio, el plato mixto del asador extraordinario, la verdad el lugar está muy pero muy bien, el problema sigue siendo el de siempre, el que ha tenido desde que yo tengo uso de razón y el que todo el mundo que ha ido ya conoce.

Pedimos para los 10 comensales como entradita pan tumaca o tumakat, con jamón ibérico, es una rebanada de pan a la que le frotan tomate y encima le colocaron una rebanada de jamón ibérico, al pedirlo uno de los capitanes dice que también les vamos a traer pan con "anchoítas" que va muy bien, bueno algunos dicen si puede ser otros, no "yo no soy tanto de anchoas", pero en fin quedó eso como en el aire.

Al ratico habían 4 platos con el pan y las "anchoítas", algunas se probaron otras se quedaron sin probar, total daba igual eran unas simples anchoas que pusieron en la mesa y ya (tan nulas fueron que ni fotos les tomé).

Resulta que esos pescaditos que nos trajeron como una menudencia y que la gente casi ni le importó si las traen o no, cuestan Bs.F. 98,00 más 10% más IVA, osea 98.000 mil bolos cada platico con las famosas "anchoítas".

En esa nos descuidamos, cuando caímos en cuenta ya era tarde, ya prevenidos se pidieron dos caldeiradas de mero, cada una para una persona y como el plato es mega abundante dos comensales compartirían cada una de esas caldeiradas.

Bueno, si notamos cando llegaron que los platos eran en exceso abundantes, luego en la cuenta descubrimos que cada caldeirada no fue servida para una sola persona como se había pedido sino para dos, en consecuencia se dejó mucha comida ya que era exagerada la porción, y su precio subió de Bs.F. 128,00 por plato a Bs.F. 256,00 por plato.

El lugar está muy bien, pero hay que mirar detenidamente la carta, no aceptar recomendaciones sin preguntar precios y aclarar muy pero muy bien qué y cómo se pidió cada plato, probablemente advirtiendo que si se trae ración doble no es tu problema y no lo vas a pagar, las anchoítas ni hablar!

FEDERICO TISCHLER EN BIARRITZ

Solo por dos noches tendremos la extraordinaria oportunidad de disfrutar de los deliciosos platos y la genialidad de Federico Tischler, en el restaurant Biarritz ubicado en el Centro Comercial Paseo Las Mercedes.

En efecto, en esta oportunidad disfrutaremos de un menú de degustación y de la presencia de Fede los días 21 y 22 del presente mes de octubre, hagan desde ya las reservaciones si es que aún estamos a tiempo.

C.C. Trasnocho, Teléfono: (0212) 991.51.23.

MIAMI CON SABOR VENEZOLANO

Unos frecuentes comelones, Edgar Colman y María Alexandra Morales nos enviaron esta información desde el Restaurante Cacao ubicado en la ciudad de Miami.

La verdad es que esos platos degustados se ven en extremo apetitosos, mil gracias al par de comelones que fungieron en esta oportunidad de corresponsales internacionales y me alegra ver como Edgar Leal sigue cosechando éxitos como uno de los grandes Chef con proyección internacional de nuestro país. Los dejo para que se deleiten.

Vuelve a la Vida

Cachapa con queso de mano

Arepa con caraotas y queso (dominó)

Souffle de Chocolate

PREMIO TENEDOR DE ORO 2008

Este año la Academia Venezolana de Gastronomía tomó su decisión y otorgó el premio más importante de la gastronomía en nuestro país “El TENEDOR DE ORO” a los cocineros Tomas Fernández Chef del Restaurant Le Gourmet y a Tatiana Mora y Enrrique Limardo ambos a cargo de los fogones en el extraordinario Restaurant Yantar.

Aún cuando no nos corresponde pronunciarnos sobre lo acertado o no de las personas seleccionadas para recibir tan connotada y prestigiosa distinción, pues es la Academia quien decide a quien le entrega ese reconocimiento y nosotros no somos la Academia, en mi opinión este año no podría haber sido más acertada esa decisión, ya que tanto Tomás como Tatiana y Enrrique realmente lo que nos dan a probar cuando visitamos sus locales es simplemente ambrosía (manjar o alimento de los dioses que confería la inmortalidad).

Yo no sé si sus delicias creativas nos hacen realmente inmortales, pero si nos llevan a soñar con serlo para poder volver una y mil veces a degustar esas extraordinarias creaciones, que nos llevan a sentir que estamos realmente vivos.

En varias, pero en varias ocasiones cuando hemos visitado a Tomás o a Tatiana y Enrrique, Ronald y yo comentamos que si nos dijeran que estamos condenados a muerte por cualquier causa, y por ello sólo nos queda un día de vida, que elegiríamos para ese último día? y la respuesta es que elegiríamos precisamente lo que hecemos y lo que hemos venido haciendo todos los días de nuestras vidas, y esa manera de pensar sólo es posible gracias a personas como ellos, que nos hacen sentir cuando estamos en su oasis aunque sea por ese instante infinitamente felices.

No hay duda que los cocineros galardonados son fuente de inspiración para miles, comensales, cocineros, ayudantes, críticos, empresarios e investigadores de estos temas y por lo visto también para la Academia.

Extendemos nuestras felicitaciones a José Luis Álvarez a quien tuvimos la oportunidad de conocer, y quien fue galardonado este año con el premio Armando Scannone que da igualmente la Academia a los cocineros estelares de recetas venezolanas. En otro artículo comentaremos nuestra experiencia con este extraordinario cocinero en los tres días que asistimos al evento relacionado con el aporte europeo a la gastronomía venezolana concebido por Armando Scannone.

Mil pero mil felicitaciones a los premiados, todo mi cariño y mis mejores deseos hacia el futuro. Desde aquí muy humildemente hacemos extensivos nuestro agradecimiento y felicitaciones a los excelentes equipos de esos dos extraordinarios Restaurantes de Venezuela, que día a día nos hacen la vida más simple, más bella, más emotiva, y cuyo apoyo seguramente influyó de manera definitiva en esta acertada decisión tomada por la Academia Venezolana de Gastronomía.

VII SALÓN INTERNACIONAL DE GASTRONOMÍA

Del 30 de octubre al 2 de noviembre se renovará este año la cita más esperada de un país que corteja el sentido del gusto: el VII Salón Internacional de Gastronomía, producido por Exceso y su hermana sibarita, Cocina y Vino, en los espacios del Centro Internacional de Exposiciones de Caracas y presidido, una vez más, por Ben Amí Fihman. Éste es un evento que propicia el encuentro y el intercambio entre productores, distribuidores e importadores de alimentos finos, vinos y destilados, invitados internacionales, chefs, enólogos, sommeliers, restauradores, estudiantes de cocina, expertos y aficionados al buen comer y el buen beber.

La insignia en esta oportunidad recurre al binomio fundador de la especie, “Macho y Hembra”, que determina el concepto de género, y signa, desde Adán y Eva, todas las creaciones culturales. De acuerdo con los dictados de la lengua y de la mitología, vino es macho, y Dionisos, representado como un macho cabrío —Baco entre los romanos—, su deidad. Cocina, en cambio, remite a fogón, a hogar. Y en efecto, las mujeres, desde siempre, han respondido por la cocina doméstica y han sido las guardianas de su tradición. Sin embargo, desde que el oficio, tras la Revolución Francesa, se profesionaliza y sale a la esfera pública, la cocina es pa’machos.
Hombre y/o Mujer

Así como se echa mano de la palabra maridaje para referirse a la armonización del vino con la comida —siempre en el entendido de que no hay matrimonio perfecto—, en el sutil lenguaje de la cata de vinos Macho y Hembra aluden a atributos bien diferenciados que sólo es posible definir mediante el recurso metafórico. Se habla entonces de vinos masculinos y femeninos, de algunos que huelen a pelo de caballo, como otros a entrepierna de mujer, y es habitual que se califique como machos a los recios vinos de Burdeos y como femeninos a los delicados de Borgoña. Hay pues un género en la gastronomía, aunque hoy en día —cuando hace apenas 20 años se prohibía en algunas bodegas el acceso al “segundo sexo” en ciertos días de su ciclo hormonal, por considerar que podía tener efectos nocivos en el proceso de vinificación y crianza— enólogas, gerentes de bodegas, sommelieres y chefs de cocina, con méritos propios y bien ganados, representen cada vez más frecuentemente oficios que eran monopolio de ellos. Ahí están María Isabel Mijares, Cecilia Torres y Ángela Martín, tres winemakers que gozan de reputación en el mundo y que estarán en el SIG para hablar sobre las mujeres y el vino. Y también una prima donna chef entre los invitados estelares.Cabe preguntarse entonces ¿hasta dónde es posible diferenciar los caldos elaborados por hombres y por mujeres o entre la cocina de ellos y la de ellas?

Venusinos poderes

Como si el mantel tendiera la alfombra blanca hacia el tálamo, hay alusiones sexuales en la asociación del vino y la mesa con el cortejo. Para nadie son un secreto las conexiones misteriosas que se dan entre el gusto y la libido, entre una copa de champagne —considerado vino galante por antonomasia— y la seducción. Además, en casi todas las culturas se atribuyen poderes afrodisíacos particulares a ciertas preparaciones y alimentos, como las ostras y el chocolate, para mencionar sólo dos. Sobre esto también se esperan chispeantes demostraciones y conferencias.

Marido y mujer, Paul Launois, del restaurante Antigua, y Ana Belén Mayerston, de Mokambo, comparten el oficio de la cocina en el patio local, y serán este año la imagen viva del eslogan del SIG. Ellos intentarán responder en sus talleres y degustaciones a algunas de esas engorrosas y comprometedoras cuestiones de género.

Caracas será, nuevamente, capital gourmet del país y de la región, con esa gran exposición que se disfruta con los ojos y el paladar y con una suculenta programación de talleres, catas, degustaciones y conferencias; toda una cantera de sugerencias, para encender el diálogo y la discusión. El éxito se expresa en números: 20 mil personas acudieron a la edición anterior. Una cifra que, como ha sucedido siempre, se ubicará este año por encima de todo cálculo y expectativa.

(copia de www.sigcaracas.com)

CATA ENTRE AMIGOS

En días pasados recibimos una gratísima invitación a la casa de Gustavo Marcano y su esposa Felicia Planas, con el fin de continuar un ejercicio que habíamos iniciado un par de semanas atrás, esto es conocer y catar vinos algunos de los vinos que ofrece el mercado Venezolano y que no fueran conocidos por nosotros por no haber sido probados con anterioridad.

El ambiente infinitamente amistoso y acogedor, tal y como suelen ser las reuniones en casa de estos muy espléndidos amigos. Al igual que en oportunidades anteriores, la idea era catar vinos y también disfrutar en este caso de una buena cena.

La preparación del menú estuvo a cargo de Rubén Darío (Fogón Gastronómico y de su esposa Norma). Para empezar probamos queso mozzarella marinado, peperonata aceitunas y berenjenas.

El plato principal fue un risoto riquísimo de queso azul paisa con tocineta y uvas. La presentación tal y como la verán muy colorida y con especial mención de los tomaticos que consiguió para ese día en el mercado y que tenían un sabor excelente.
Los vinos que constituyeron el motivo del encuentro y la cata de los mismos estuvo a cargo de dos asesores de lujo, Vanessa Barradas y Gustavo García (sommelier de Le Gourmet) comenzamos con el espumante de Nieto Senetiner, estuvo espectacular, elaborado a base a uvas Pinot Noir 100%. De un color levemente rosado pálido con burbujas finas y persistentes. Aroma fresco y frutado con notas que evocan a pan tostado. En boca es fresco, refinado, de buena acidez y equilibrio.

Luego para seguir con las burbujas probamos Trapiche extra brut, elaborado con un corte de Chardonnay 70%, Semillón 20% y original aporte de un 10% de Malbec. Fresco y frutal, con notas de manzana, parchita y de pan tostado.

Siguió el Aveleda albarinho, de color amarillo pálido, límpido y brillante con leves reflejos verdosos. Su nariz mineral con notas de pasto recién cortado. Su acidez punzante y entrada fresca deja en el paladar recuerdos minerales. Es corto, fresco y suave.

Palacio de la Vega crianza 2002, elaborado con un 70% de cabernet sauvignon y un 30% de tempranillo, un vino bastante equilibrado, suave, afrutado de color granate, sin defectos.

Twomey 2004 de Silver Oak, vino estadounidense de la región de Napa Vally, típico de la región, sin defectos, redondo, sabroso, elaborado de merlot en un 94% y cabernet franc, creo que mejorará mucho con un tiempo más en botella.

Para refrescar un poco el paladar, decidimos destapar un Frontera Chardonnay de Concha y Toro el cual nos sorprendió ya que era del 2003, estaba súper sabroso, bien sedoso, ahumado y con recuerdos a mantequilla.

Luego vino Coma Vella, un vino del Priorat, compuesto por Cabernet Sauvignon, Cariñena, Garnacha, Garnacha Peluda, Syrah y Merlot. Color cereza picota con ribetes granates. En nariz cálido y fresco. Inicialmente, con notas balsámicas (mentoladas), de fruta madura y confituras que abren paso a notas especiadas y minerales. En boca es envolvente, lleno y equilibrado. De largo final.

Valduero crianza 1999, estaba perfecto, muy equilibrado típico vino de Ribera del Duero, ya está súper hecho, de color granate intenso vivo. Con aromas frutales, balsámico y especiado con detalles de comino, clavo y nuez moscada. Un vino muy bien estructurado.

Carmelo Rodero crianza, que para ser sincera no lo disfrutamos como es debido, ya que teniamos el paladar bastante cansado, sin embargo tengo que admitir que no quedó para nada mal después de tanto vino, lo sentí con mucha fuerza a pesar de todo.Luego vino el postre, cremoso de fresa, lo acompañamos con un Moscatel Tres Leones, para mi gusto fue mucho dulce, algo empalagoso pero muy sabroso.

Por supuesto hicimos ejercicios para abrir las botellas e ir practicando para elos examenes de la Academia de Sommeliers de Venezuela, a la ves que generaba situaciones graciosas que complementaban con mucha jocosidad el tema dentro de todo serio que estábamos tratando.

Discutimos e intercambiamos opiniones sobre cada vino a propósito del tema Macho y Hembra puesto en el tapete por el SIG, lo hacía aún mucho más divertido todo. Gustavo García con sus técnicas perfeccionistas del servicio de Tabacos y luego algunos pasamos a espirituosas.

Divertido y excelente es poco decir, fue una esplendida invitación, donde aprendimos y probamos productos óptimos, compartimos un tiempo inolvidable y complacimos todos los sentidos.

Unos anfitriones muy pero muy esmerados, que según nos informaron piensan realizar estas tipo de reuniones con cierta periodicidad.

CATA CHILL 2

El segundo evento de "CATA CHILL”, organizado por Rambla Producciones, se llevara a cabo en las instalaciones del Valle Arriba Athetic Club (área de la piscina) en colinas de Valle Arriba. Esta pautado para el 27 DE NOVIEMBRE del presente año, donde se hará una degustación guiada de varios tipos de vinos y diferentes entradas o entremeses.

La idea central del evento será dar una introducción a la gente para que conozca un poco mas de los vinos, de cómo apreciarlos para sus próximas compras, y dar una mejor idea y técnicas para catarlos. Orientado a un publico aficionado mas no conocedor, en un ambiente bien relajado para que también tengan tiempo de conversar degustando las excelentes selecciones presentadas en la noche, así como las entradas gourmet que serán especialmente diseñadas por un excelente chef, para que vayan con cada uno de los vinos que se estarán presentando en el transcurso de la noche.

Para este evento se contará con la presencia de algunos patrocinantes, los cuales ya se encuentran prestigiosas marcas como la de CASABLANCA FASHION GROUP, así como la prestigiosa empresa CENTRO BAVARIAN (BMW).

A juzgar por el área que fue seleccionada en esta oportunidad para que sea desarrollada esta excelente idea e iniciativa, creo que será mucho más apropiado tomando en consideración el extrordinario poder de convocatoria exhibido en su primera experiencia.

Si se cuidan y se corrigen algunos detalles de la primera Cata Chili, y se mantiene la excelencia en los productos ofrecidos con seguridad va a superar las expectativas de muchos, por no decir de todos.

CATA DE BODEGAS SALENTEIN

Gracias a una invitación de la Academia de Sommeliers de Venezuela tuvimos la oportunidad de asistir a una cata de cuatro vinos de esta bodega argentina, la misma estuvo a cargo de Andrés Abait quien viajó a nuestro país en representación de esa casa.

Iniciamos con una breve exposición sobre la ubicación geográfica de esos viñedos, que se encuentran en Mendoza Valle Uco y las tierras utilizadas para estos vinos están a una altura de más de 1050 metros.

La cata fue iniciada con el Chardonnay Reserva 2006, un vino brillante, limpio, mas hacia el amarillo que hacia las tonalidades verdosas debido al paso por barrica.

Continuamos con el Pinot Noir Resrerva 2004, este vino impresionó a más de uno, posteriormente aún cuando presentaba dudas o llamaba la atención catamos el Syrah Reserva 2004 antes que el Malbec Reserva 2005, y ello tuvo posteriormente su explicación.

Primero fue el Syrah debido a que por ser del 2004 estaba más hecho y menos invasivo que el Malbec que aunque suele ser una uva un tanto más delicada el orden si estuvo correcto.

El Syrah dejará pronto de ser producido en esa zona y se concentrará en Valle de San Juan, así que una buena oportunidad de probar este vino que será uno de los últimos en provenir de Uco.

El Malbec fue mi preferido, un color muy violeta en los bordes y bien oscuro de color lo que me recuerda a esos grandes Malbec como Finca Altamira, claro que no compiten en el mismo renglón.

Una experiencia bien interesante, los vinos están muy bien ya que su precio en anaquel es de Bs.F. 55 aproximadamente, los importa Casa Oliveira y se encuentran en el Plaza, La Muralla y Licores Mundiales.

Belkys de Casa Oliveira terminó la cata y luego nos hizo practicar con juegos muy divertidos tapándonos los ojos y tratando de decir a ciegas cual vino estábamos probando.