El ambiente infinitamente amistoso y acogedor, tal y como suelen ser las reuniones en casa de estos muy espléndidos amigos. Al igual que en oportunidades anteriores, la idea era catar vinos y también disfrutar en este caso de una buena cena.
Los vinos que constituyeron el motivo del encuentro y la cata de los mismos estuvo a cargo de dos asesores de lujo, Vanessa Barradas y Gustavo García (sommelier de Le Gourmet) comenzamos con el espumante de Nieto Senetiner, estuvo espectacular, elaborado a base a uvas Pinot Noir 100%. De un color levemente rosado pálido con burbujas finas y persistentes. Aroma fresco y frutado con notas que evocan a pan tostado. En boca es fresco, refinado, de buena acidez y equilibrio.
Luego para seguir con las burbujas probamos Trapiche extra brut, elaborado con un corte de Chardonnay 70%, Semillón 20% y original aporte de un 10% de Malbec. Fresco y frutal, con notas de manzana, parchita y de pan tostado.
Siguió el Aveleda albarinho, de color amarillo pálido, límpido y brillante con leves reflejos verdosos. Su nariz mineral con notas de pasto recién cortado. Su acidez punzante y entrada fresca deja en el paladar recuerdos minerales. Es corto, fresco y suave.
Palacio de la Vega crianza 2002, elaborado con un 70% de cabernet sauvignon y un 30% de tempranillo, un vino bastante equilibrado, suave, afrutado de color granate, sin defectos.
Twomey 2004 de Silver Oak, vino estadounidense de la región de Napa Vally, típico de la región, sin defectos, redondo, sabroso, elaborado de merlot en un 94% y cabernet franc, creo que mejorará mucho con un tiempo más en botella.
Para refrescar un poco el paladar, decidimos destapar un Frontera Chardonnay de Concha y Toro el cual nos sorprendió ya que era del 2003, estaba súper sabroso, bien sedoso, ahumado y con recuerdos a mantequilla.
Luego vino Coma Vella, un vino del Priorat, compuesto por Cabernet Sauvignon, Cariñena, Garnacha, Garnacha Peluda, Syrah y Merlot. Color cereza picota con ribetes granates. En nariz cálido y fresco. Inicialmente, con notas balsámicas (mentoladas), de fruta madura y confituras que abren paso a notas especiadas y minerales. En boca es envolvente, lleno y equilibrado. De largo final.
Valduero crianza 1999, estaba perfecto, muy equilibrado típico vino de Ribera del Duero, ya está súper hecho, de color granate intenso vivo. Con aromas frutales, balsámico y especiado con detalles de comino, clavo y nuez moscada. Un vino muy bien estructurado.
Carmelo Rodero crianza, que para ser sincera no lo disfrutamos como es debido, ya que teniamos el paladar bastante cansado, sin embargo tengo que admitir que no quedó para nada mal después de tanto vino, lo sentí con mucha fuerza a pesar de todo.Luego vino el postre, cremoso de fresa, lo acompañamos con un Moscatel Tres Leones, para mi gusto fue mucho dulce, algo empalagoso pero muy sabroso.
Divertido y excelente es poco decir, fue una esplendida invitación, donde aprendimos y probamos productos óptimos, compartimos un tiempo inolvidable y complacimos todos los sentidos.
4 comentarios:
que chevere se ve eso, la pasaron muy bien no? ojala todos tuvieramos un grupito asi.... bueno sigan disfrutando y comelona cuentanos todo para vivirlo a traves de ti
Comen y comen beben y beben y no invitan, bueno así es la vida. Hagan algo masivo porfavor
Guao que bien se pasa entre amigos y que bueno es disfrutar de esos ricos caldos.
El boinúo envina fino no?
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