sábado, 30 de junio de 2007

EL SEÑOR RESTAURANT


El viernes tuve el placer de almorzar y cenar en Le Gourmet, se pueden imaginar como estuvo mi almuerzo para haber tomado la decisión de quedarme a cenar. Tomás Fernández fue quien se encargo de enamorarnos del sitio, claro sin dejar a un lado lo magestuoso del local y el buen servicio que se presta.

La cava de vinos es de las mejores de la ciudad (por no decir la mejor), tienen una gran variedad de etiquetas para todos los gustos, chilenos, argentinos, españoles, franceses, etc. Cuentan con un somelier (Gustavo) que hace que este tema sea agradable y llegue a todo comensal (sepas o no), ya que te explica de forma sencilla y sin palabras rebuscadas que vas a conseguir en cada vino; te orienta de manera muy acertada.

Antes de decidir que ibamos a tomar nos bebimos un par de copas de Amarone Costasera y de Chateau Carbonnieux. Por cierto tienen una variedad impresionante de caldos por copas. Luego de eso Ronald y yo decidimos arrancar, nuestra larga jornada, con un Vega Sicilia Valbuena N 5, que es bastante equilibrado y sabroso.

Como a eso de las 3 de la tarde empieza Tomás con una degustación que WUAOOO. Comenzó con un mini carpaccio de salmón (que es el obsequio del chef). Seguido de un confit de conejo con manzanas verde en 2 tiempos (unas crudas y otras a la plancha), una terrine de ternera rellena con una variedad de hongos y salsa de cereza, langostinos con salsa de naranja pimentón y vino tinto, casería en dos cocciones estofada y al horno (esto fue lo que más me gustó) y de postre un tartatin de manzana con helado.

Luego de esta mega comida, estuvimos hablando un rato con el señor Elías Abilahoud (dueño del hotel) quien muy amablemente nos invitó un cognac llamado Hennessy Paradis (algo fuera de serie). Después nos pasamos al lounge y nos tomamos otros vinitos, mientras determinabamos qué ibamos hacer. Al final de una muy corta discución tomamos la acertada decisión de quedarnos en este restaurant.

Es que analizando el panorama esta era la mejor opción, porque con unos vinos así, un servicio impecable (a cargo de Agustín Bellorín) y un genio como el chef para dónde ibamos a correr.

En la cena Tomás se volvió a botar, mandó una degustación (claro más ligera que la del almuerzo) de productos del mar, la cual acompañamos con una Laurent Perrier Rosé bien fria.
Algunos de los platos fueron, vieras con manzanas verdes, canutillos de mouse de pescado y pescado crudo, pargo (estaba fresquísimo) con mantequilla blanca de toronja, supremas de limón, naranja y toronja y unos vegetales salteados, etc.
De verdad que nuestra visita a Le Gourmet fue memorable, muchas gracias a Tomás Fernandez por complacernos de esta manera y a Bellorín por tratarnos como reyes.
Espero visitarlos pronto.


3 comentarios:

Tomás Fernández dijo...

Mil Gracias VIVI por tan bonito relato...

Anónimo dijo...

con que eres una comelona, que rico.... yo también soy un comelón y te quiero comer!!!!!!!!!!!

VDAM dijo...

Tomás decir menos sería falso, te estoy muy agradecida por hacer que ese día la pasaramos genial...